Con independencia de la plataforma o sistema con que se esté trabajando, la información que se obtiene o se genera con un ordenador se suele almacenar en un fichero, con la intención de recuperarla más tarde cuando sea necesaria, o compartirla con los demás a través de algún medio de transmisión de datos. En consecuencia, es conveniente conocer los formatos de archivo más indicados para almacenar los distintos tipos de información que deben contener.
La mayoría de aplicaciones suelen guardar la información que producen en formatos de fichero propios, de modo que podemos editarlos posteriormente con la garantía que se respetarán todas las peculiaridades de los datos y el nivel de edición que poseían en el momento de guardarlos, ahora, cuando compartimos información debemos ser muy cuidadosos con la elección del tipo de fichero ya que no debemos asumir que todo el mundo posee nuestras mismas herramientas ni nuestro mismo sistema. Por ejemplo, para compartir una fotografía con alguien, no debemos utilizar un fichero generado con aplicaciones del tipo OpenOffice.org Writer, aunque son capaces de incorporar gráficos a sus documentos, pues únicamente estaremos revelando nuestra ignorancia ya que no es el formato indicado para nuestro propósito.
No se trata tampoco de analizar en profundidad las características de todos los tipos de archivo, pero sí vamos a indicar algunas referencias generales sobre los más usados que nos ayuden a decidir el formato adecuado en cada ocasión.
Si queremos almacenar o compartir un fichero de texto tenemos dos formatos básicos independientes de la plataforma, es decir, son legibles con un editor de texto sobre cualquier sistema operativo:
TXT, para ficheros de texto plano.
RTF, Rich Text Format (Formato de texto enriquecido) cuando sea necesario incluir en el texto algunos elementos de realce como cursivas o negritas.
Por otra parte, para enviar un texto por correo electrónico no es necesario adjuntar un fichero, basta incluirlo en el cuerpo del mensaje.
Los archivos gráficos pueden tener una gran variedad de formatos, la mayoría compatibles con cualquier plataforma. Entre los más habituales se encuentran:
JPG, para imágenes de tono continuo en mapa de bits. Es un formato comprimido pues prescinde de los datos de color de la imagen que no están en el espectro visible.
GIF usado especialmente con animaciones y gráficos con regiones transparentes. Suele tener poca calidad y algunos problemas legales relacionados con los términos de su licencia por lo que su utilización ha descendido en favor del PNG.
PNG tiene similares características al GIF aunque se trata de un formato más evolucionado y de mayor calidad, con muy buenas ratios de compresión y soporte para multitransparencia. Posee una licencia libre y ha experimentado una difusión últimamente.
TIFF se utiliza para almacenar imágenes sin pérdida de calidad, por lo que genera tamaños de archivo mayores que el resto pese a que incorpora un algoritmo de compresión.
SVG para ilustraciones vectoriales
Cuando se trata de compartir documentos que integran texto con imágenes o gráficos, o la composición y aspecto son fundamentales por tratarse de formularios estandarizados o similares, tenemos dos alternativas:
PS es un documento PostScript o formato de impresión capaz de ser visualizado con alguna aplicación auxiliar e impreso sin problemas, directamente. Mantienen la misma calidad de resolución que el documento original.
PDF es una versión del anterior, desarrollada por la compañía Adobe™ que se usa frecuentemente para compartir documentación en la Internet gracias a la difusión del visualizador gratuito Acrobat Reader™.
Para aliviar las dificultades de transmitir archivos de gran tamaño a través de las redes o ahorrar espacio en disco, se desarrollaron distintos algoritmos de compresión capaces de reducir la cantidad de memoria ocupada por un fichero. Tal vez, el formato más usado para estos menesteres sea el ZIP. Desde otros entornos podemos comprimir y descomprimir este tipo de archivos con aplicaciones como Winzip, Stuffit, Aladin Expander, AcroZip4, PowerArchiver,... y en los sistemas GNU/Linux el comando "gzip" será el encargado de realizar esta tarea. guadaLINEX-edu, en concreto, proporciona la utilidad File Roller para facilitar la gestión de estos ficheros.